EDAD MEDIA EN EUROPA OCCIDENTAL

OBJETIVO GENERAL

  • Investigar y comprender la historia de la odontología en la civilización de la Edad media en Europa Occidental.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

       Investigar cómo se desarrolló la odontología y la limpieza bucal en la edad media

       Determinar los aportes a la odontología en el periodo de la edad media

LOS TRATAMIENTOS

El hombre medieval creía que algunas enfermedades podían ser tratadas por la imposición de manos del rey (creencia muy arraigada en francia), que  motivó la costumbre de acudir al soberano para recobrar la salud a través de su contacto, uso que se prolongará hasta el siglo XVll.

También a la Astrología se la consideró causante de enfermedades, curaciones o traen una sociedad que todavía arrastraba restos de paganismo. Se recomienda recoger las hierbas y raíces curativas en una noche determinada o cuando la luna presentaba una fase considerada favorable, creencias sostenidas también por los médicos árabes (por influencia oriental), quienes fabricaban amuletos con los signos del Zodíaco grabados, que colocaban sobre la zona afectada para curar algunas dolencias tales como lumbagos, reumatismos, cólicos nefríticos... La Astrología estuvo tan extendida que llegó a enseñarse en las Universidades bajomedievales y los reyes tenían astrólogos a los que consultaban antes de tomar decisiones importantes.

 

Los hechiceros y brujos también jugaron un papel dentro de la «medicina» medieval, eran más bien curanderos entendidos en hierbas medicinales y tratamientos. Solían ser personas humildes, generalmente ancianas y solitarias que vendían sus recetas y servicios para poder subsistir. La comunidad recurría a ellos cuando los consideraban necesarios, pero también servían como chivos expiatorios si una calamidad incomprensible para el campesino se cernía sobre la aldea.

 

También en la Edad Media, para los tratamientos dentales se utilizan dentífricos elaborados con algunos de estos elementos naturales: huesos de sepia, coral o conchas, romero quemado, almástiga, incienso, carbón en polvo, coral rojo y canela molida. Tras limpiarse los dientes, se enjuagaban la boca con vino blanco tibio. Los dentistas de aquel tiempo eran llamados "sacamuelas", oficio que practicaban los barberos.


Teorías Médicas de la edad media en Europa Occidental

La medicina medieval en Europa occidental incluía una mezcla de ideas que quedaron de la antigüedad, influencias espirituales y lo que Claude Lévi-Strauss describió como "complejidad chamánica" y "consenso social". En el Imperio Romano Occidental, el conocimiento médico estándar se basaba principalmente en textos romanos y griegos guardados en monasterios y otros lugares. Muchas personas simplemente ponen su esperanza en la iglesia y Dios sanará todas sus dolencias.

 

La práctica médica a principios de la Edad Media era experiencial y pragmática. Se centró principalmente en el tratamiento de la enfermedad. La causa de la enfermedad a menudo se considera sobrenatural.

Por otro lado, acercándose al Renacimiento del siglo XII, la medicina medieval en Europa se desarrolló rápidamente con el establecimiento de las primeras universidades medievales y la traducción de muchas obras escritas.

 

Por último la medicina y la odontología en la Edad Media se enseñaban principalmente en los monasterios, donde se traducían muchos libros del mundo árabe. Hay constancia del fuerte desarrollo de la cirugía, tarea asignada a los barberos, pues como sabemos, los monjes no pueden realizar cirugías.

 

HIGIENE ORAL EN LA EDAD MEDIA

La característica más común de las sociedades europeas occidentales medievales era la falta de higiene física y bucal.

En la Edad Media se utilizaban para el cuidado de los dientes pastas dentales elaboradas a partir de los siguientes elementos naturales: huesos de sepia, coral o conchas, romero, incienso, incienso, polvo de carbón, coral rojo y canela.

Algunas de las normas de higiene bucal recomendadas por uno de los cirujanos más importantes de la edad media son: evitar los alimentos perecederos, intentar ingerir alimentos y bebidas que no estén muy calientes ni muy frías, o eliminar de la dieta los alimentos demasiado duros.

Limpiar las cavidades con vino y menta, pimienta u otros remedios, y rellenar los dientes posteriores con nuez en polvo, pistachos, mirra o alcanfor. Para no llegar a los extremos, diversas teorías apuntan a que los trapos y la ceniza de romero se utilizan para cepillarse los dientes. Después de cepillarse los dientes, se enjuagaban la boca con vino blanco tibio.

 Pero la mayoría de los expertos aceptan otra pasta de dientes menos agradable y altamente ofensiva.

La orina, por extraño que parezca, es un líquido maloliente que se usa para cepillarse los dientes. Los contemporáneos medievales recolectaban orina en las calles, la usaban en las lavanderías para blanquear la ropa debido al amoníaco, pero también la guardaban y enjuagaban con ella antes de acostarse. La razón de esto es que tiene valiosas propiedades cicatrizantes, lo que lo convierte en un valioso aliado en el tratamiento de las caries.

 

En esta época los dentistas de la época conocidos como los sacamuelas extraían piezas dentarias por dolor o malestar sin ningún tipo de anestesia y en este entonces no había reemplazo de las piezas perdidas por lo cual algunas mujeres siempre permanecían con la boca cerrada.

 

 

 

 

      ENFERMEDADES

Mucha gente creía que las enfermedades eran un castigo de Dios, y la curación sólo podía venir de la ayuda divina. Los pacientes buscaban la sanación sólo a través de la oración o bien peregrinando a algún lugar santo, en vez de acudir al médico o al curandero.

De manera general podemos decir que el ejercicio de la odontología durante el Medievo corría a cargo de curanderos y charlatanes, que normalmente habrían adquirido sus rudimentarios conocimientos y habilidades en los monasterios.

Es evidente que esta cuestión no tenía la presencia, ni consideración que goza hoy en día. En aquella sociedad, los pocos que procuraban el aseo de su dentadura, utilizaban pastas hechas con hierbas y agua, trituradas en un montero. Para su aplicación se utilizaban un paño.

Las clases bajas usaban manzanilla y la lavanda, mientras que la nobleza usaba pastas refinadas y se atendía con dentistas. Pero las caries y otros problemas dentales eran muy frecuentes. Cuando los dientes se pudrían y era necesario extraerlos, sin anestesia, se recurría al barbero o sacamuelas.

También y para protegerse del “gusano dental”, del que hablábamos en párrafos anteriores, se seguían las pautas de autores árabes: los especialistas aplicaban ácidos duros como el agua fuerte o líquidos cáusticos, protegiendo cuidadosamente el resto de la boca de posibles quemaduras con diques aislantes realizados con cera. Con este método, se conseguía destruir los nervios de la pulpa dentaria sin dañar las piezas adyacentes.

Por último, indicar que en el caso de las prácticas de higiene bucal, aunque ahora parezca revulsivo, en la época medieval, utilizaban un dentífrico poco agradable, la orina. La recogían en vasijas para su uso en el blanqueo de ropa, por su alto contenido de amoníaco, pero también lo almacenaban y hacían gárgaras con él antes de acostarse. La razón de ello radica en sus valiosas propiedades para la cura de heridas.

TUBERCULOSIS

Durante la Edad Media no se produjo ningún avance en el conocimiento de la tuberculosis. La medicina seguía considerándola una enfermedad generalizada, contagiosa y de difícil tratamiento. Al médico hispano Maimónides se atribuye la primera descripción de esta enfermedad en animales.

LEPRA

En el pasado el tratamiento de la lepra era distinto. El primer avance importante se realizó en los años cuarenta con la obtención de la dapsona, medicamento que detuvo la enfermedad. No obstante, la larga duración del tratamiento —de años o incluso durante toda la vida— dificultaba su cumplimiento. En los años sesenta, M. leprae empezó a manifestar resistencia a la dapsona, el único medicamento antileproso conocido por entonces. A principios de los años sesenta se descubrieron la rifampicina y la clofazimina, los otros dos componentes del tratamiento multimedicamentoso.

 

El mal de reyes

En una época bañada por el cristianismo, tanto la enfermedad como el ejercicio de la medicina estuvieron muy ligados a supersticiones. Se practicaron rituales para prevenir o combatir determinadas enfermedades. El «toque real» era una de las formas en la que los gobernantes aplicaban sus supuestos poderes divinos para curar al infectado.

Fue en Francia e Inglaterra donde existió la costumbre de acudir al soberano para recobrar la salud a través de su contacto. En aquella época era muy común el contagio de una enfermedad llamada escrófula o «mal de reyes» , que era una forma de tuberculosis en los ganglios linfáticos por la inhalación de una bacteria. Esta dolencia fue la que «trataban» los monarcas; una práctica que se prolongó hasta el siglo XVII.

 Los reinos de la Península Ibérica no quedaron exentos  Las crónicas relatan que su salud se agravó en sus últimos meses de vida y, consciente de que la muerte estaba próxima.

La Peste Negra

La peste bubónica es una infección bacteriana grave transmitida principalmente por las pulgas.

la Peste Negra. Esta epidemia, que azotó el contienente europeo desde 1348 en el SIGLO XIV, originó una de las grandes catástrofes de la historia de la humanidad . El mismo Alfonso XI de Castilla fue consciente de ello, tal y como demuestran las crónicas: «Esta fue la primera gran pestilencia que es llamada mortandad grande». No se había conocido nada semejante y «los vivos apenas eran suficientes para enterrar muertos».

 

Personajes importantes con sus aportes

​​Abulcasis:

Nacido en la ciudad española de Córdoba, vivió durante los últimos años del siglo X, y es considerado como uno de los padres de la cirugía moderna. Fue uno de los más renombrados médicos de la era musulmana en España. Fue el primero en vincular el sarro con los problemas en las encías y describir la forma correcta de eliminarlo utilizando herramientas inventadas por él mismo. Aconsejaba extremar la prudencia cuando en el caso de extracciones, y contribuyó considerablemente a la metodología de la extracción. Recomendaba también ligar los dientes flojos a las piezas vecinas para estabilizarlos y sustituirlos por otros por ejemplo de hueso de animales en caso de perderlos.



Ali Abbas:

Iraní, publicó un libro reconocido en el mundo occidental como “libro real”, en el que hace exposición sobre la medicina árabe, dedicando un apartado importante a las enfermedades dentales. Apoyaba la cauterización con agujas al rojo vivo, aconsejaba que si este tratamiento no conseguía aliviar el dolor, se usara la extracción.

Avicena:

Natural de Irán, también en el siglo X, era un filósofo y médico persa, y al que muchos consideran el médico más importante de la historia de la medicina antigua. Destacó la importancia de cepillarse los dientes y describe la eliminación de la pigmentación de los dientes con sal y polvos de cuernos de alce. Para rellenar las cavidades en los dientes utiliza muchos materiales tales como el ciprés o la goma arábiga, nuez moscada, azufre, alcanfor… Para el tratamiento de los problemas de fístulas y ulceras fétidas en las encías, lo que hace es verter un destilado de arsénico en el interior del diente.



Mezné:

“El joven”, en el siglo XI recomendaba no realizar la extracción de los dientes en su período más doloroso; fue un gran técnico en el tratamiento de las fracturas maxilares y las fístulas con botones de fuego hasta el hueso.

Roger Bacon:

De París y Oxford, autor de numerosos trabajos en óptica, química y matemáticas. Su avanzado pensamiento le supuso incluso una reclusión en la cárcel durante 10 años en la época del Papa Nicolás IV. aunque su pensamiento se basaba principalmente en métodos científicos, defendió otras teorías no racionales como la existencia de la piedra filosofal y la astrología.

Fue quien inició la idea de utilizar las lentes para corregir la vista e incluso sugirió la posibilidad de combinar lentes para formar un telescopio. Bacon también poseía algún conocimiento de la forma en la cual los rayos atraviesan una lente.




Guy de Chauliac:

Uno de los más importantes cirujanos franceses de la edad media. Estudió al principio en Tolosa, se mudó pronto a Montpellier. Médico personal de los papás de Aviñón. Autor de la obra Chirugia Magna, que constituyó un auténtico tratado de cirugía durante la época.

Escribió obras de astrología y dietética, con una excelente descripción sobre las formas de la peste, además de las operaciones de cataratas, reducción de fracturas y uso de sustancias narcotizantes.



Leonardo Da Vinci:

Reconocido como el padre del alto renacimiento. Inventor de los cortes anatómicos. Sus estudios anatómicos recogidos en el  “Manuscrito Anatómico A” se centra en la osteología y la míología. La raíz de sus trabajos anatómicos se sitúa en sus intereses artísticos por la exploración del cuerpo humano y su funcionamiento; tenía como objetivo perfeccionar la representación de la figura humana. Además del aporte científico, las láminas resultantes de los estudios de Leonardo contienen algunos de los dibujos anatómicos más brillantes jamás creados que aportó considerablemente al desarrollo de la medicina.

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Paracelso:

Optó por intervenir lo menos posible a la hora de solucionar heridas, fracturas y luxaciones, dejando al tiempo y a la naturaleza ejercer su acción, evitando a sus pacientes el trauma sobredañino de una manipulación de dudosos resultados. Destacan sus experiencias sobre heridas por arma de fuego.

Para separar químicos y minerales Paracelso utilizaba tres métodos: la destilación, la calcinación y la sublimación. Todos estos procesos producían sustancias más puras, intensas y poderosas. La alquimia para Paracelso no era solo un método para adquirir medicamentos en estado puro.

Su principal aporte a la medicina fue la creación de las primeras drogas basadas en químicos y minerales.



Andres Vesalio:

Fue nombrado profesor de cirugía  (“explicator chirugiae”) impartió su primera lección de anatomía el 6 de diciembre de 1537, en la que el mismo realizó la disección, a diferencia de la costumbre de la época, en la que era función del barbero sangrador.

Vesalio estudió y develó la Anatomía Humana más que todos sus predecesores al crear, en 1543, De humani corporisfabrica (Sobre la estructura del cuerpo humano), el cual puede considerarse como el primer tratado moderno de Anatomía, tanto por su claridad como por el rigor expositivo de sus contenidos y ha sido uno de los libros más influyentes sobre anatomía humana. Vesalio es considerado el fundador de la anatomía moderna por sus aportes significativos realizados en la enseñanza y aprendizaje de la anatomía humana.

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APORTES EN MEDICINA Y ODONTOLOGÍA

 

MEDICINA

       La construcción de hospitales. Tal vez el progreso más importante de la medicina medieval fue la construcción de hospitales. Después de los construidos bajo el imperio de Constantino, comenzó bajo influencia árabe una segunda ola de fundación de hospitales. En el curso de pocos siglos había una red de hospitales en toda Europa. Estos hospitales cristianos eran hospicios, es decir, estaban destinados a amparar peregrinos y pobres, enfermos o no, a darles hospitalidad. La transformación de hospicio a hospital se aceleró en el siglo XIII. La mayor parte de la Edad Media transcurrió entre dos pestes. La Peste Negra estalló en el siglo XIV. Además, ya se había extendido la lepra por Europa, y, cuando había declinado, apareció la sífilis.

       Medicina y cirugía. En la Edad Media se produjo claramente el divorcio entre medicina y cirugía. La separación se había insinuado en la medicina alejandrina. Después contribuyeron a ahondar el hecho de que Galeno, llegado a Roma, abandonara la práctica quirúrgica y dijera que la cirugía sólo era una forma de tratamiento. Así, el cirujano quedó subordinado al médico. Pero en la Edad Media actuaron factores decisivos de separación y degradación de la cirugía. Para el Cristianismo de entonces el cuerpo del hombre era una vil prisión del alma. La doctrina islámica, que se hizo sentir después, era similar en este aspecto: el cuerpo de los muertos era sucio e impío y había que abstenerse de tocarlo y mancharse con su sangre. Por otra parte, la medicina medieval tuvo un marcado carácter especulativo, la teoría médica constituía lo sustantivo, la labor manual era desdeñada. La medicina en las escuelas catedralicias y su enseñanza estuvo a cargo del clero secular. Se trataba en lo fundamental de la doctrina hipocrática con un fuerte carácter especulativo y elementos religiosos. Las especulaciones en torno a la orina y pulso del paciente eran parte de esa medicina.

 

 

 

ODONTOLOGÍA

 

       En la Edad Media, para el cuidado dental se utilizaban dentífricos elaborados con algunos de estos elementos naturales: huesos de sepia, coral o conchas, romero quemado, almástiga, incienso, carbón en polvo, coral rojo y canela molida.

       Muchas damas permanecían con la boca cerrada a causa de estas carencias dentarias.

       Los dentistas de aquel tiempo eran llamados "sacamuelas", oficio que practicaban los barberos.

       Iban de pueblo en pueblo arrancando las piezas dentales que dolían hasta dejar vacías las encías.

       La operación se acompañaba con el redoble de uno o más tambores que intentaban acallar los ayes desgarradores del paciente.

       Todo este proceso de extracción de piezas dentales carecía de higiene alguna y, mucho menos, se realizan con anestesia.

 EL PAPEL DE LOS BARBEROS – CIRUJANOS

Los oficios de barbero y de cirujano fueron siempre muy diferentes. Aunque en la época medieval coincidieron en algunos intereses y, en ocasiones, se asociaron.

El cirujano de entonces, era un hombre de estudios universitarios, de menor categoría que los médicos; eran sujetos que aprendían más técnica que ciencia: hacían sangrías, curaban heridas, evacuaban abscesos de pus, arreglaban fracturas, amputaban piernas. Había tres escalas en la carrera de cirujano: mancebo, romancista y maestro.

El oficio de cortar el pelo y cuidar la barba, era un servicio poco demandado. Los barberos fueron también ayudas de cámara de señores importantes, a los que además de cortar pelo y arreglar barba, cuidaban la ropa y enseres; los reyes solían tener barberos en su corte, que también les ayudaban a lavarse y bañarse. Más tarde derivaron hacia la cirugía menor y recibieron una titulación que les autorizaba a hacer: sangrías (sangradores), colocar sanguijuelas (sanguijuelistas), poner emplastos (medicamentos sobre tela aplicados al cuerpo).

Esta deriva de los barberos hacia la cirugía estuvo facilitada o promovida por culpa de las luchas profesionales entre médicos y cirujanos. Los médicos del Renacimiento, especialmente en Inglaterra, no admitían asociarse con cirujanos, por considerarlos de menor categoría y fundaron el Real Colegio de Médicos en donde solo podían entrar internistas. 

DATOS CURIOSOS DE LA ODONTOLOGÍA EN LA EDAD MEDIA

 

·         En el mundo islámico se da gran importancia a la higiene oral porque ya es recogida en el Corán como”agradable a Dios”  y se recomienda cepillarse los dientes cinco veces al día coincidiendo con los rezos.

·         Para eliminar el sarro, uno de los métodos preferidos por los dentistas griegos y romanos era el empleo de los raspadores o legras. Junto con las limas, eran los instrumentos más utilizados por los odontólogos de aquella época.

·         La fuerza bruta también tenía su lugar entre el instrumental odontológico antiguo. Así, se han encontrado referencias a pequeños martillos para ayudar en la extracción de dientes, pero su utilización era complicada y delicada, pudiendo llegar incluso a producir luxaciones de mandíbula en los  pacientes. Para ayudar en esas extracciones se utilizaban también pinzas que sujetaban los dientes.

·         en la época medieval, utilizaban un dentífrico poco agradable, la orina. La recogían en vasijas para su uso en el blanqueo de ropa, por su alto contenido de amoníaco, pero también lo almacenaban y hacían gárgaras con él antes de acostarse. La razón de ello radica en sus valiosas propiedades para la cura de heridas

·         Por otra parte, la iglesia en el siglo XII prohíbe el ejercicio de la cirugía, y más adelante la Inquisición se encarga de perseguir, torturar y castigar a los científicos e investigadores de la época. Esto provoca un declive importante a nivel científico, con la desaparición de la figura del “monje dedicado a la medicina” y el olvido de los conocimientos médicos clásicos. En todo caso, cabe mencionar la figura de Alfonso X, que trata en distintos códices la figura y preparación de los cirujanos, que debe estar provistos de “hilas y ungüentos” para sanar heridas de guerra.

·         El surgimiento de las Universidades consigue recoger y difundir de nuevo el conocimiento durante la Baja Edad Media, especialmente en Paris, Salerno, Bolonia y Salamanca. Esto culmina en el siglo XV cuando los Reyes Católicos firman la Pragmática de Segovia, que obliga a los barberos (dentistas de la época) a tener una capacitación especial para ejercer como cirujano dentista.

 

 

Creencias

 

La mayor parte del conocimiento médico medieval venía heredado de la Antigüedad clásica, y se basaba principalmente en el estudio de los textos de Galeno de Pérgamo, médico griego, que escribió extensamente sobre fisiología y anatomía humana.

Hipócrates promulgó la llamada la teoría de los humores Según esta teoría el cuerpo se componía de cuatro sustancias básicas o “humores”, que tendrían directa influencia en nuestra salud y temperamento estas sería la bilis negra, bilis amarilla, sangre y flema.

Las enfermedades eran consecuencia de un desequilibrio de estas sustancias por lo que los doctores debían volver a balancearlos. Así, la mayor parte de los tratamientos consistían en preparaciones a base de hierbas, aplicaciones de calor y frío y realización de sangrías

Enfermedades como la "melancolía" tenían lugar por este tipo de desbalances, que en este caso correspondía a un exceso de bilis negra

Los barberos cirujanos eran los que estaban a cargo de llevar a cabo este tipo de intervenciones, quienes a veces hacían también de dentistas. Esto se debía a que manipular directamente la sangre, estaba considerado por debajo del estatus de los doctores y a que eran los barberos los que tenían los instrumentos necesarios.

CONCLUSIONES

·         En la edad media no se conocía el uso de dentífricos, pero para limpiar sus dientes se utilizan pastas dentales elaboradas de diversos elementos como huesos, coral, conchas, romero, polvo de carbón y canela.

·         Desde el aporte más primitivo, hasta el más actual son muy importantes por haber establecido las bases de la odontología, los inventos como la pasta , los instrumentos antiguos para la extracción de dientes, los materiales utilizados en los dientes y las técnicas anteriormente empleadas para la elaboración de prótesis, que aunque ahora se sabe que carecían de buenos fundamentos, saberes y recursos

·         Tal y como lo dice el autor Malvin E. Ring, en su libro Historia Ilustrada de la Odontología, “la única guía para el futuro es el estudio del pasado”. Es la necesidad del hombre por saber más, por avanzar y no estancarse en el tiempo, lo que ha permitido evolucionar firmemente paso a paso la odontología.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

BIBLIOGRAFÍAS

 

       Historia ilustrada de la odontología. (s. f.). Google Books. https://books.google.com.ec/books?id=EEnoAAAACAAJ

       orina como enjuague bucal de la epoca media - Google Zoeken. (s. f.). https://www.google.com/search?q=orina+como+enjuague+bucal+de+la+epoca+media

       Rei, M. F. (2016, 9 febrero). Los sacamuelas de la Edad Media. MuyHistoria.es. https://www.muyhistoria.es/edad-media/articulo/los-sacamuelas-de-la-edad-media-481455008327

       Sorrentino, C. (2020, 27 de julio). Historia de la Odontología en la Edad Media . Com.ar. https://dentalpalermo.com.ar/es/Dental-Palermo/post/68-historia-de-la-odontologia-en-la-edad-media.html

       Colaboradores de Wikipedia. (s/f). Medicina medieval en Europa Occidental . Wikipedia, la enciclopedia libre. https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Medicina_medieval_en_Europa_Occidental&oldid=146839679

 

       Mira, I. (2019, 2 septiembre). Las terribles y devastadoras epidemias del medievo que mataron a los monarcas de la Península. abc. https://www.abc.es/historia/abci-terribles-y-devastadoras-epidemias-medievo-mataron-monarcas-peninsula-201909020112_noticia.html

 

       Rei, M. F. (2016, 9 febrero). Los sacamuelas de la Edad Media. MuyHistoria.es. https://www.muyhistoria.es/edad-media/articulo/los-sacamuelas-de-la-edad-media-481455008327

       Jurado, Carlos Eduardo. Cronología de la Historia de la Odontología.6, 2004, Tribuna Odontológica, Vol. 1.

       5. Ring, Malvin E. Historia Ilustrada de la Odontología. Barcelona:Mosby/ Doyma Libros, 1995.

       Santos, A. G. (2022, 4 julio). Dentistas en la Edad Media. Recreación de la historia. https://recreacionhistoria.com/dentistas-en-la-edad-media/

 

 

 

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